PUNTO DE VISTA

Que una pequeña, y humilde empresa, como las que componemos el Grupo Lanak quiera expresar su punto de vista acerca de las nuevas políticas laborales de este país, no es un atrevimiento sino simplemente poner la mirada en una parte del complejo prisma que es el tema laboral, nuestro ámbito de actividad desde hace 20 años. Queremos aportar nuestra experiencia, nuestro conocimiento diario y nuestra manera de entender las relaciones laborales para que el marco que regula esta actividad permita a las empresas a ser más competitivas en el mercado y por supuesto contribuir a la mejora de las capacidades y habilidades de las y los trabajadores.


Está claro que la legislación es la que delimita el marco de actuación en este ámbito. Además es un tema, como sabéis, de extraordinaria importancia y extrema sensibilidad. Las cifras del paro, las personas que cotizan al sistema general de la Seguridad Social, la duración y la temporalidad de los contratos, el tamaño de nuestras empresas, la competitividad en general de todo el sistema que hace que un país sea atractivo para el talento, para las inversiones y para el desarrollo futuro de un país.


Estamos inmersos en un nuevo periodo tras la celebración de las elecciones y la configuración de un nuevo gobierno, y desde hace unos meses se viene comentando precisamente que este nuevo marco regulador del trabajo será revisado, por parte de los partidos políticos. Es cierto que no ha dejado indiferente a nadie, y es también muy cierto que nos ha exigido a todas las empresas que trabajamos en este sector a que seamos extraordinariamente escrupulosas con el cumplimiento de esta nueva ley, que en muchos casos ha llegado a situaciones de cierto conflicto. No podemos obviar precisamente el hecho que nos lleva a una nueva manera de entender la contratación laboral en nuestro país.


No son tiempos fáciles, muchas semanas iniciamos nuestra jornada con algún sobresalto económico, político o social que afecta a nuestro día a día, la adaptabilidad de nuestras empresas, y nuestras y nuestros trabajadores, es clave para disponer de garantías en nuestros trabajos. De ahí que los tiempos que llegan, a corto plazo, serán determinantes para tomar decisiones de calado que afecten a la estructura laboral de nuestro país. No creemos que haya alguna o algún empresario en este país que rehúya crear empleo y, por tanto riqueza, de la misma forma que no creemos que haya ningún trabajador/a, y decimos bien, trabajador/a, que no quiera seguir aportando valor a través de su desempeño y sobre esa premisa hemos de trabajar.


Desde nuestro punto de vista se necesita, entre otras muchas cosas:

  • Mayor y sobre todo mejor comprensión de las necesidades generales de empleo lo que incluye necesidades tanto del empleado como del empleador que básicamente podríamos resumir en el cumplimiento completo del ciclo del empleado.
  • Mejorar la comunicación entre administración y empresas y entre administración y los propios empleados mandando mensajes claros y nítidos que motiven a ambos: a unos, a crear empleo, y a otros, a mejorar su empleabilidad. Aspectos como comunicación, formación realista, flexibilidad, etc., se han de integrar en el lenguaje de la gestión de talento desterrando aquellos que por obsoletos no ayudan a avanzar.



Insistimos en nuestro “humilde” punto de vista. La gestión de nuestro día a día en muchas empresas de nuestro territorio, en Euskadi y en menor medida a nivel nacional, nos da muchas pistas sobre qué aspectos hay que enfatizar para tener un sistema de garantías, competitivo y que apoye el máximo valor posible tanto a las empresas como a las y los propios trabajadores. Si sirven nuestras recomendaciones, estaremos más que satisfechos. Mientras tanto seguiremos trabajando para acompañar a las empresas en su sostenibilidad y competitividad en sus mercados gracias a la gestión de su talento.